Situación de trabajo específica
El primer elemento que hay que considerar es el tamaño del lugar de trabajo que hay que iluminar, ya que esto determinará la intensidad de luz necesaria. Esto también influirá en si es preferible un haz disperso o puntual. Elige faros de trabajo LED con haz puntual si necesitas una iluminación estrecha de largo alcance, pero opta por un haz disperso si necesitas una luz intensa de corto alcance.
En segundo lugar, es vital saber cuánto tiempo se van a utilizar los faros de trabajo. Cuanto más trabajo haya que hacer en la oscuridad, más importante es disponer de una iluminación adecuada. Las luces halógenas/incandescentes tienen una emisión de luz más débil, que cansa la vista y puede provocar fatiga. Las luces de LED y xenón, en cambio, simulan la luz del día, lo que permite al operario trabajar con más precisión y productividad.
Por último, es crucial tener en cuenta lo exigente que es el entorno de trabajo. En condiciones duras, los faros de trabajo de LED son la mejor opción. No sólo tienen la vida útil más larga, sino que además están especialmente diseñadas para soportar estas duras condiciones. En cambio, las luces halógenas/incandescentes y xenón no son ideales en entornos exigentes porque son sensibles a las vibraciones. El filamento de estas fuentes de luz podría romperse si la vibración es demasiado intensa.